Callejero

Eras callejero por derecho propio. Naciste en aquellas fechas cuando en la iglesia yo me preparaba para hacer mi primera comunión. Nuestra perra te pario dentro de un guacal en aquel viejo baño al fondo de la casa. Siempre fuiste aventurero, creo que conocías ese pueblo mejor de lo que yo lo podría conocer. Nunca fue extraño verte en cualquier parte lejos de casa.

Te destacabas por tu relajo, el cual creo que era causado por tu soberbio genio y mal carácter. Perseguías bicis, carros, niños, ancianas y todo aquello que no te gustara, incluso en tu juventud algún par de calcetines de los primos que llegaban de visita durante las vacaciones.

Algunas veces causabas vergüenza, siempre querías ir a donde fuéramos. Querías ir marcando tu territorio en cualquier parte incluso sobre el producto de los vendedores en el mercado, las puertas de las librerías o las columnas de la señora que nos preparaba las pupusas para desayunar. Recuerdo que hasta llegaste a entrar varias veces a la iglesia, te metías por debajo de las bancas y aguardabas a que la misa terminara y nosotros saliéramos de ahí. Estuviste en algunos eventos como invitado especial, te gustaba tomar el sol frente a las bocinas y parecer parte del paisaje en el escenario. Te encerramos en un cajero una vez pues no soportábamos que les ladraras a todos en el parque mientras nosotros queríamos ligar algo.

Aprendiste a llegar a casa y exigir pedir como buen habitante que se te abriera la puerta. Incluso aprendiste que Arceli tenia una copia de las llaves de la casa y si no había quien te abriera en casa, ibas al lado a pedir que lo hicieran.

Indudablemente un personaje, fuiste “NEGRO” por que así era tu color al nacer, aunque los últimos años tenias un pelo de un color y otro de otro. Pero siempre mantuviste tu pecho blanco que te daba cierto toque de elegancia.

La calle, el barrio y tal vez el pueblo podrá comenzar a extrañar escucharte ladrar por cualquier cosa. Nosotros te extrañaremos después de una larga vida perruna juntos.

Era callejero de las cosas bellas y se fue con ellas cuando se marcho. Se bebio de golpe todas las estrellas, se quedo dormido y ya no despertó. Cortez canto apropiadamente.y desde ahora, cuando escuche “Callejero”, voy a recordarte Negro.

Gaviota

Desde que conocí aquella fabula de Richard Bach en mi adolescencia he tomado a esta ave como algo místico, algo que me inspira y que sabia que algún día me iba a llevar por un interesante camino. Los limites están en la mente y es justo de eso que decidí como pensar y como quiero vivir mi vida. Hace unos meses apareció Jorge Mario o mejor conocido como “El Mero Gallo” en mi vida cual gaviota traía entre sus letras. La travesía con esta canción que tuve la oportunidad de musicalizar, comenzó con sus apuntes en un cuaderno, una letra de reflexión y animo, “vuela vuela gaviota hacia el mar, no detengas tu vuelo jamás” es justo lo que Juan Salvador Gaviota me había enseñado hace ya varios años. Un tema bien logrado fue el resultado de un par de noche de desvelo en TVO Jutiapa que hicieron de este uno de los proyectos mas memorables de mis últimos meses.

Un abrazo desde estas letras al Mero Gallo de Ayarza, la amistad y el talento vienen en un mismo paquete.

Modalidad Duelo

Cuando escribí esta canción no creí que llegaría tan pronto el momento de  ponerla como bandera sentimental. Nadie sabe con exactitud lo que le espera, en mi caso, trato de vivir el día con día disfrutando al máximo a quienes tengo cerca y no tan cerca. Disfrutando y aprovechándome de las circunstancias, tratando de verle el lado bueno a todo lo que al rededor mío ocurre.

En esta ocasión, voy a teñir un poco de gris y negro esta entrada pues como ya dije al principio, “Duelo” es mi situación sentimental desde hace algunos días.

Hace unos años, cuando me moví de México a Guatemala, llegue a la casa de mi segunda madre. Era hombre de pocas relaciones y de rutinarias salidas de universidad a mi cuarto por las noches. La necesidad de relacionarme con personas mas haya de un intercambio de palabras se dio pronto como ya era habitual en mis múltiples cambios de dirección. La música siempre ha sido mi tarjeta de presentación y afortunadamente donde quiera que he ido he encontrado personas con quien relacionarme y conocer profundamente a partir de este “sentimiento”

Fue así cuando conocí al “Flaco”, al “Grillo”, al Edwin. Patojo simpático, un poco descontrolado, siempre tan delgado y chistes un poco absurdos pero enamorado de la música, incluso parecía que un poco mas que yo. Lo conocí tocando unas canciones cerca de mi casa junto a varios amigos, algunos de los cuales tiempo después formaría una banda en el cuarto de mi casa.

Recuerdo perfectamente una tarde, con los amplificadores conectados en un área verde de mi colonia presentamos nuestras guitarras eléctricas y tocamos hasta que anocheciera y el frio se hiciera tan intenso que por un agudo dolor de manos nos viéramos forzados a parar. A partir de ese día fue creciendo una amistad que llevo a muchas cosas.

Era un hombre enamorado y entregado al romanticismo, nunca le conocí alguna novia pero puedo contar felizmente que cuando recién había comprado mi tarjeta de sonido para comenzar grabaciones en la universidad y algunos otros proyectos, apareció el frente a mi un día y decidimos estrenarla con una composición suya para alguna novia. Al año sucedió lo mismo y estuve sorprendido del cambio y la evolución musical que esta composición había tenido siendo la primera una balada papera muy mediática y nada atrevida a una segunda con armónica mucho mas compleja y un estilo que disfrute mucho mas hacer.

El flaco aparecía y se desaparecía de las noches en esta pequeña villa. Tal vez tenia una semana de haberlo visto por ultima vez cuando la trágica noticia llego a mi.

Es triste como la realidad de este país asecha a todos y no tiene preferencia pues la delincuencia nos había tocado antes pero al habernos quitado de una persona como el nos ha dejado el corazón profundamente dolido. Era un músico formidable pero un mucho mejor compañero y amigo. Admiro su pasión por el “Sentimiento Musical” y nos dejo junto a su guitarra haciendo lo que mas amaba en una zona de esta ciudad.

Un abrazo desde acá hasta donde quiera que estés “AMIGO”.

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